jueves, 9 de junio de 2016

Cuando nadie lo espera

Cada vez que te observaba veía la vida a través de tus ojos. Te veía a ti mientras jugabas a ser invisible sin caer en la cuenta de que eras lo más resplandeciente de todo el edificio.

Con cada uno de tus movimientos te imaginaba observando el mundo estallar en un completo caos desde detrás de una barrera de seguridad. Porque tú valías más que todo eso, aunque ni tú misma lo supieras. Pasabas junto a los problemas de lado, con miedo a rozarlos y explotar tu burbuja. Nadie merecía la atención de tus ojos o tu risa. Nadie.

Y no fue hasta el día en que sentí la necesidad de caminar detrás de ti por si tu burbuja explotaba cuando sentí miedo. Miedo... Porque entonces supe que me había enamorado de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario